A mi padre le gustaba enseñar, compartir, transmitir y aprender. Empezó pronto a dar clases , en 1940 le nombraron Catedrático de Dibujo por "Chiara fama" en la escuela nacional de cerámica de Civitá Castellana y ya no lo dejó, siempre que tuvo ocasión de meterse en un aula la aprovechó. En Madrid, fue profesor de dibujo en la Scuola Media Italiana durante bastantes años y también en el Colegio El Porvenir .
Recuerdo que cuando esparcía sobre su tablero de trabajo los dibujos de
sus alumnos y alumnas para puntuarlos sonreía y era feliz, se sorprendía
y admiraba sus logros y ocurrencias, como resolvían un tema o la poesía
que había en sus obras.
Siempre aseguraba que ese era el último año que se dedicaría a la
enseñanza pero, llegado septiembre, volvía al aula contento con el
reencuentro.
En 1970, ABC publica una entrevista realizada por Marino Gomez-Santos
y esto es lo que cuenta sobre su actividad docente :