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 José María Moreno Galvan

 

 

 

 

 

                Calculo que hace ya veinte años que Arturo Peyrot vive entre nosotros. En ese tiempo ha permanecido siempre fiel al italianismo de su origen, aunque se diría que su apellido, Peyrot, fue siempre como una incitación catalana...Siempre fiel..Quiero recordar que, al margen de transformaciones inevitables, ya había en sus primeras manifestaciones pictóricas de aquí ese sentido de la expresividad de las manchas, opuesto y complementario a la melodía lineal de un diseño más o menos heráldico.

 

              Trato de reconstruir aquel Arturo Peyrot que yo conocí en un tiempo en que, inevitablemente, tenemos que constatar que ambos éramos más jóvenes, y compruebo que, aunque muchas cosas han cambiado, permanece inalterada una especie de línea estilística esencial ...

 

                Acaso es esa línea la que, en definitiva le presta las características más genuinas y personales a un pintor. ¿Lo de Peyrot, qué era, qué es? Acaso un leve toque medievalizante o si lo preferimos bizantinizante, que yo le veo ahora y le recuerdo en su obra de hace veinte años.

 

 

 

Texto para  la Exposición "Peyrot Aguadas y Dibujos" Galería Península, Madrid 1975.

 

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